Zapatero frente a las banderas autonómicas
Una de las razones, y puede que la más importante, por la que España se conformó en Estado de las autonomías fue precisamente para acercar al ciudadano la acción del Gobierno. Que éste percibiese con mayor claridad que los poderes públicos trabajaban por y para ellos de manera directa. La democracia incipiente debía ser percibida con toda claridad por los españoles y una de las maneras era que no tuvieran que acudir al Gobierno central para solucionar sus problemas.
Acaban de conocerse los datos del paro que un mes mas continúa creciendo y ya están los de siempre “acribillando” al presidente del Gobierno por no atajar el paro en España. Incluso ayer pude ver, en una paranoia que resulta ya absurda, como en una televisión ultramontana se realizaba una encuesta, ante las caras felices de los contertulios, en la que se pedía a sus mirones que votaran para saber quien sacaría mejor a España de la crisis. Las opciones eran dos: El Gobierno y los empresarios, no quieran saber con qué porcentaje ganaron los empresarios.
Pues bien, el paro es un problema que atañe a las comunidades autónomas de manera directa ya que tienen transferidas las competencias en materia de empleo. Los españoles ante un problema como el del paro, sólo percibimos al Gobierno central y le exigimos todas las soluciones, pero quizá habría que preguntarse también: ¿qué hacen las comunidades autónomas por el empleo?, ¿por qué miran para otro lado en lugar de actuar?
Y mientras, el paro aumentó, como no podía ser de otro modo, en todas las comunidades autónomas con la excepción de Baleares.
Pero el Gobierno además de soportar la carga del paro en España, ofrece a estas comunidades autónomas, a las que nadie criticamos por sus malas políticas de creación de empleo, aportaciones económicas para este fin. Así el pasado viernes el Ejecutivo aprobó una dotación para las comunidades autónomas de 3.018.605.650 euros destinados a políticas activas de empleo Estos fondos financiarán diferentes programas de empleo y formación, para mejorar la posibilidad de las personas para alcanzar un empleo, así como la formación de desempleados. Esta cifra supone un 6,7% más que la cantidad transferida en 2009.
Pero cómo se debe distribuir esta cantidad, pues el Gobierno señala que en cuatro grandes bloques: El primero de ellos denominado Fomento de Empleo y Programas de Escuelas Taller, Casas de Oficios y Talleres de Empleo, dotado con 1.577.436.460 euros. El segundo denominado Formación Profesional para el Empleo, dotado con 1.097.854.600 euros. El tercero, Modernización de los Servicios Públicos de Empleo, con una dotación de 93.403.470 euros, y el cuarto y último, Políticas activas de Empleo y Formación, dotado con 249.913.120 euros.
Junto a esto hay que añadir otros 50 millones de euros más a las comunidades autónomas para financiar la prórroga de contratación de 1.500 orientadores laborales hasta el 31 de diciembre de este año. Los orientadores laborales trabajan en el reforzamiento de la red de oficinas de empleo desde 2008. Recordar que la contratación de estos profesionales está incluida en el Plan de Orientación, Formación Profesional e Inserción Laboral.
El año pasado, el Gobierno creó también el, “Fondo Estatal para el Empleo y la Sostenibilidad Local”, que permitió generar y mantener, durante el año 2009, más de 426.000 empleos directos y el mantenimiento de 14.500 empresas que hubieran tenido que cerrar sin las obras financiadas por este fondo y ayer mismo, el Gobierno ha propuesto, para su negociación con todos los partidos políticos con representación parlamentaria, nuevas medidas para dar un fuerte impulso a la rehabilitación de viviendas y mejora de eficiencia energética en edificios públicos que va a permitir crear otros 350.000 empleos más, en dos años, a partir de su entrada en vigor.
Quizá ahora lo que deberíamos los españoles es pedir a nuestras comunidades autónomas que ofrezcan también soluciones contra el paro o que, por lo menos, arrimen el hombro y dejen de mirar para otro lado para ver como se desgasta el Gobierno de España.