En enero de 2010, dentro de cuatro días, España presidirá la Unión Europea y será la primera vez que haya una presidencia compartida entre un presidente de Gobierno y el recién elegido presidente permanente europeo, el belga Herman Van Rompuy. Será un momento especial para que nuestro país lidere el proyecto europeo en el momento más crucial para el Viejo Continente que sale de una grave crisis económica. Desde gacetilla esperamos que sea también un hito importante para que el partido conservador arrime de una vez el hombro y demuestre a los españoles que son capaces de dejar aparcadas las diferencias cuando se trata de poner a España ante la historia europea.
Cuatro son los grandes ejes en los que se basará la presidencia española de la UE, según explicó Zapatero en el Congreso:
1.- Lograr la rápida y plena aplicación del Tratado de Lisboa.
2.- Conseguir la recuperación económica y la creación de empleo de calidad. Europa 2020.
3.- Auspiciar la consolidación de Europa como actor global, responsable y solidario en la escena internacional, aunque este asunto visto lo visto en la cumbre del clima será un tema arduo.
4.- Avanzar en el desarrollo de políticas para los ciudadanos europeos del siglo XXI.
El presidente español, José Luis Rodríguez Zapatero, lanzo la idea de su plan de intenciones para la presidencia española el pasado 11 de diciembre, en Bruselas: “Vamos a preparar a Europa mejor para la salida de la crisis económica… vamos a hacer de Europa una unión política más fuerte económicamente. Ése es el compromiso”. Por lo tanto, la presidencia española de la UE tiene por delante la tarea de afianzar la recuperación económica, volver a la senda de creación de empleo y avanzar en la sostenibilidad de las finanzas públicas. Tarea ésta ardua, pero necesaria.
Vayamos por partes. Lo que se ha denominado ya “Europa 2020”, o dicho de otro modo, la recuperación económica y creación de empleo de calidad consiste, en primer lugar, en buscar los mecanismos para que el continente salga de la crisis y para ello será preciso: gestionar las estrategias de salida de las medidas económicas excepcionales; proceder a la retirada de estas medidas en cuanto la situación económica lo permita de forma coordinada, ordenada, transparente y progresiva, y prestar especial atención a la retirada de estímulos fiscales, ya que la aplicación del Pacto de Estabilidad y Crecimiento permitirá la puesta en marcha de los procesos de consolidación fiscal necesarios.
Por su parte, la Estrategia de Crecimiento y Empleo Europa 2020, tendrá en cuenta las tres dimensiones del modelo económico europeo y éstas son: sostenibilidad económica, así que desde la presidencia española se impulsará la adopción de un Plan Europeo de Innovación ambicioso. Sostenibilidad social, para avanzar hacia la igualdad laboral entre hombres y mujeres. Y sostenibilidad medioambiental, que tendrá especial incidencia en la política energética europea y el Plan de Energía 2010-2012.
Y ello será posible siempre que desde la presidencia española se logre una mayor coordinación de las políticas económicas entre los países de la Unión, coordinación que debería ser indispensable para afianzar la recuperación, para promover una nueva etapa de crecimiento, para volver a crear empleo y para mantener altos niveles de protección social. Además, será necesaria la creación de un nuevo marco de supervisión financiera europea.
Europa está en proceso de cambio y consolidación de sus instituciones y la presidencia española tiene el reto de impulsar este cambio.
España, que ejercerá su presidencia de la UE con una firme voluntad de reforzamiento y de transformación de la Unión, tendrá que afrontar el rápido y pleno desarrollo del Tratado de Lisboa y para ello iniciará el lanzamiento del Servicio Europeo de Acción Exterior.
Como ha podido saber gacetilla, desde la presidencia española se trabajará para que se aprueben las normas jurídicas necesarias para el establecimiento del Servicio Europeo de Acción Exterior y asegurar su rápida puesta en marcha así como la transición a este nuevo diseño. Además, se buscará alcanzar los consensos necesarios a fin de reforzar La cláusula de solidaridad para que los Estados miembros y la Unión actúen solidariamente prestándose asistencia mutua, en caso de un ataque terrorista o de una catástrofe natural o de origen humano, ocurridos dentro de las fronteras de la Unión
Durante la presidencia española se impulsará una nueva etapa en la política euro-americana. Así se reforzará el conocido como “Diálogo Trasatlántico” entre la UE y los Estados Unidos con vistas a la consolidación de un mercado trasatlántico más profundo e integrado y a una coordinación frente a los problemas y desafíos globales. También se abrirá una nueva fase de acercamiento y cooperación en las relaciones UE-Canadá. Además, se promoverá un salto cualitativo en la relación con América Latina y el Caribe. Para ello, se impulsarán las negociaciones de los acuerdos de asociación con Centroamérica, con los países andinos y Mercosur. Y se pondrá de relieve el nuevo carácter estratégico de la relación UE-México.
Junto a esto, se buscarán unas relaciones de vecindad ambiciosas y equilibradas. España pondrá especial énfasis en defender el carácter unitario de la política de vecindad y en potenciar el avance equilibrado de sus dimensiones euromediterránea y oriental.
Por último, la presidencia española de la UE se ha fijado el objetivo de acercar más la Unión a los ciudadanos y potenciar su participación en la vida comunitaria.
España pretende en su semestre europeo poner en marcha la Iniciativa legislativa popular europea, un nuevo procedimiento previsto en el Tratado de Lisboa, mediante el que un millón de europeos, nacionales de un número significativo de Estados, podrán invitar a la Comisión a formular una propuesta legislativa sobre asuntos que creen deben ser regulados a escala europea.
Además se supervisará la entrada en vigor de la Carta de Derechos Fundamentales e inicio del proceso de Adhesión de la UE al Convenio Europeo de Derechos Humanos y el desarrollo de la dimensión social de la Unión Europea
En la Lucha contra la violencia de género, la presidencia española pretende crear un Observatorio Europeo sobre Violencia de Género y la adopción de una Orden Europea de Protección.
Éstos son los objetivos que la presidencia española de la UE se ha fijado. Un ambicioso proyecto para dirigir una Europa que ha decidido caminar unida en este desafío que es el siglo XXI.
