Rajoy, sus voceros, el ventilador y España

La derecha ha sacado a todos sus “voceros” a la arena que como un solo hombre, mujeres hay pocas, se han lanzado a atacar con furia desmedida a los que acudieron al acto de apoyo al juez Baltasar Garzón, caso que por cierto están usando para enmascarar el "Gürtel".

Los diseñadores de estrategias mediáticas de la derecha reaccionan pronto y bien. Ellos han considerado que había que buscar qué lanzar al ruedo mediático para captar los focos antes de que el caso Gürtel dañara sin remedio al partido conservador y han encontrado a Garzón, quien por cierto inició la investigación del caso de la corrupción en el PP.

Los mensajes, dos: “No se trata de un juicio por investigar el franquismo” y  los que apoyan a Garzón “atacan a la democracia y al Estado de Derecho” (que tiene gracia que hablen de democracia muchos de los que abominan de ella cuando no les va bien). Los amplificadores, los de siempre, y el público, los votantes del PP y otros indecisos, por si pican.

Llevamos meses, desde que salieron a la luz los casos de corrupción, en los que el partido conservador ataca a todo lo que se mueve, sin importar que sea uno de los poderes del Estado o no. Que si la Policía falsifica pruebas, que si el juez tal o cual prevarica, que si el Gobierno utiliza al Ministerio Fiscal....

Poner a trabajar el ventilador no es bueno, aunque el PP lo hace con mucha diligencia, y no es nada aceptable, porque entre ráfaga de aire y movimiento de las aspas, se puede escapar entre las manos los pilares de la democracia.

No todo vale, y mucho menos defenderse atacando. Si Mariano Rajoy hubiera tenido la más mínima intención de limpiar el partido, tras quedarse en shock durante los primeros momentos del "Gürtel", hubiera reaccionado limpiando a fondo la casa. Ahora, ya es tarde. Deberá "agradecerle" a sus asesores, los mediáticos y el resto, su salida de la política por la puerta falsa, y si no al tiempo.