El pasado miércoles, el Congreso dio luz verde a los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2010. La vcepresidenta segunda y ministra de Economía, Elena Salgado, fue la encargada de su defensa ante sus señorías. El líder del PP, Mariano Rajoy, fue quien tomó la palabra por parte del principal partido de la oposición.
La ministra desgranó durante su intervención las principales partidas de los PGE para 2010, Presupuestos que calificó de necesarios. Elena Salgado hizo especial hincapié en calificar de "moderada", "necesaria" y "progresiva" la medida de incrementar los impuestos.
La ministra desgranó durante su intervención las principales partidas de los PGE para 2010, Presupuestos que calificó de necesarios. Elena Salgado hizo especial hincapié en calificar de "moderada", "necesaria" y "progresiva" la medida de incrementar los impuestos.
Mariano Rajoy, por su parte, afrontó el debate en su tónica habitual. Rajoy calificó de "chapuza" los presupuestos y se dirigió constantemente al presidente del Gobierno en lugar de a la vicepresidenta Salgado, en una clara actitud de indiferencia hacia la ministra.
Los PGE para 2010 seguirán el tramite parlamentario tras haber sido apoyados por el PNV y Coalición Canaria.
Tres son los ejes fundamentales que se contempaln en estos Presupuestos.
El primero de ellos es tan claro como que España necesita cambiar su modelo productivo si quiere aprovechar la salida de la crisis y el inicio de la recuperación para afianzar una economía más sostenible y duradera y para ello se deben realizar profundas reformas.
Además, y esto es muy importante, en los Presupuestos para 2010 se mantiene el esfuerzo inversor en infraestructuras, tan necesarias para el desarrollo de un país.
Más políticas sociales
El segundo eje son los ciudadanos. Por eso se uede afirmar que estos son los presupuestos de la solidaridad.
Uno de cada dos euros de los PGE de 2010 se destinan a políticas sociales.En un año que se plantea muy difícil para muchos ciudadanos, el Gobierno no sólo ha decidido mantener intactas todas las prestaciones sociales, sino que las ha reforzado con otras como la nueva ayuda a los parados que han agotado sus prestaciones por desempleo. La crisis no ha acabado y el mantenimiento de las políticas sociales es muy importante para este Ejecutivo.
Y es que el 51,6% del gasto de los PGE de 2010 se destinará a políticas sociales, lo que supone 180.848 millones de euros, una cifra superior en 6.636 millones a la de 2009.
Y es que el 51,6% del gasto de los PGE de 2010 se destinará a políticas sociales, lo que supone 180.848 millones de euros, una cifra superior en 6.636 millones a la de 2009.
16.490 millones irán a prestaciones por desempleo, la política de pensiones, contará con 108.282,71 millones de euros, un 2,1% más que en 2009, otros 7.782,52 millones a políticas activas de empleo, en los que se incluye la ayuda de 420 euros para los parados que se han quedado sin cobertura. y 1.598 millones para la aplicación de la Ley de Dependencia, el 35,9% más que en los PGE de 2009.
El tercer pilar de estos Presupuestos se puede definir con una palabra: austeridad. Cuando hay menos ingresos hay que reducir los gastos, pero lo que diferencia un Gobierno de otro es cómo se reducen esos gastos.
La decisión de este Gobierno ha sido muy clara y así se recoge en los PGE de 2010:
Reducir los gastos corrientes de todos los ministerios un 5,5%. y congelar el sueldo y el de todos los altos cargos.
En definitiva el Ejecutivo ha optado en 2010 por subir las pensiones mínimas por encima de lo que marca la Ley, una media superior al 2%. Ha mantenido la renta básica de emancipación, que permite a los más jóvenes alquilar vivienda. Ha incrementado en un 3,4% la dotación presupuestaria para educación, dotación que podría haber mantenido en niveles del 2009. Ha decidido mantener todos los proyectos científicos y tecnológicos en los que colabora y propicia, etc.
Para ello este Gobierno ha tenido la valentía de pedir a los ciudadanos un esfuerzo fiscal, con el coste político que ello conlleva, pero que, para el Ejecutivo es indispensable si queremos mantener el Estado del bienestar y seguir en la línea de solidaridad con los más desfavorecidos.
Para Rajoy estos presupuestos suponen "un castigo a las clases medias", aunque no especificó qué presupuestos son los que quiere el PP.
En definitiva el Ejecutivo ha optado en 2010 por subir las pensiones mínimas por encima de lo que marca la Ley, una media superior al 2%. Ha mantenido la renta básica de emancipación, que permite a los más jóvenes alquilar vivienda. Ha incrementado en un 3,4% la dotación presupuestaria para educación, dotación que podría haber mantenido en niveles del 2009. Ha decidido mantener todos los proyectos científicos y tecnológicos en los que colabora y propicia, etc.
Para ello este Gobierno ha tenido la valentía de pedir a los ciudadanos un esfuerzo fiscal, con el coste político que ello conlleva, pero que, para el Ejecutivo es indispensable si queremos mantener el Estado del bienestar y seguir en la línea de solidaridad con los más desfavorecidos.
Para Rajoy estos presupuestos suponen "un castigo a las clases medias", aunque no especificó qué presupuestos son los que quiere el PP.
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