El barómetro del CIS del pasado mes de octubre, hecho público hace unos días, y que da una ventaja de tres puntos al PP sobre el PSOE en intención de voto, merece que nos detengamos unos minutos y realicemos un somero análisis. No un análisis de profesional de la estadística, sino un estudio directo, político, real, de lo que los resultados.
Lo más destacado del resto de los datos de este barómetro es:
El voto real de los encuestados, antes de las modificaciones estadísticas realizadas por el CIS para obtener la estimación de voto, fue del 23,2%, del PSOE y del 25,7% para el PP.
El PP obtendría hoy el 41% de los votos, ocho décimas más que en el anterior barómetro que fue del 40,2%, lo que podría indicar que está rozando su techo.
El PSOE, por el contrario, ha perdido un punto y tres décimas con respecto al barómetro de julio (37,7% en octubre, frente al 39% de julio).
En cuanto a la valoración de los líderes, sigue siendo Zapatero el más valorado por los españoles (4,1), aunque baja dos décimas con respecto al barómetro de julio. Rajoy, por su parte, no alcanza el 4, quedándose en el 3,6, aunque sube una décima con respecto a julio.
Zapatero es también el líder que inspira más confianza entre los ciudadanos Supera en más de 8 puntos la confianza que Rajoy inspira a los ciudadanos, a pesar de que Zapatero también baja algún punto en esta pregunta, respecto al Barómetro de julio.
Con la crisis económica en la que estamos inmersos, la gestión del Gobierno ha empeorado con respecto a anteriores barómetros, pero a pesar de eso, siguen siendo más los ciudadanos que consideran mejor la gestión del Gobierno (buena o muy buena) que la del PP, como oposición.
También son muchos los ciudadanos que consideran mala o muy
mala la gestión del PP (53%), frente a los que hacen esta valoración del Gobierno (46%).
Para los españoles son el paro y la economía los principales problemas señalados por los ciudadanos. Así, para un 68,5% la situación económica dentro de un año será igual o peor que la actual y para casi un 38%, el paro es el problema que más directamente les afecta.
El primer dato de este barómetro que nos sorprende es que es más que evidente que el malestar de los ciudadanos por los efectos de la crisis económica se ha visto reflejado de manera determinante en una peor valoración del Gobierno, en su conjunto, y de su gestión. Aún así, en este barómetro el PP no logra una ventaja clara de esta situación. Aún habiendo casi triplicado la distancia con el PSOE, respecto al barómetro de julio, lo cierto es que apenas supera los 3 puntos.
Concretamente se ha incrementado en casi dos puntos la diferencia en intención de voto en tres meses. El anterior barómetro de julio el PP aventajaba al PSOE por 1,2 puntos.
Además, Mariano Rajoy, continúa siendo superado por Zapatero, al igual que sucedía en los barómetros anteriores. Rajoy es uno de los líderes peor valorados por los ciudadanos españoles y así lo han demostrado en todos los barómetros. Tampoco la gestión del PP, como oposición, es muy valorada por los ciudadanos consultados por el CIS y continúa siendo peor valorada que la del Gobierno.
Para el principal partido de la oposición, estos datos no son para lanzar las campanas al vuelo, sobre todo si se quiere alcanzar el Gobierno.
En un país sumido en una crisis económica mundial, incrementada por el peso del ladrillo en España; con un paro de tres millones de personas y con una enorme campaña del PP en contra de la gestión del Gobierno ampliada por los medios de comunicación conservadores, no es de recibo que el incremento de intención de voto no se haya ampliado en más de tres puntos.
Un techo que parece difícil de superar por el partido conservador, sobre todo teniendo en cuenta que esta encuesta se realizó cuando el denominado “Caso Gürtel” acababa de iniciar su andadura.
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