Tirando de hemeroteca

La Historia es tozuda

(opinión)

La historia siempre es tozuda y tiene la manía de repetirse.

Nos situamos en 1996, Aznar alcanza la presidencia del Gobierno y el PSOE pierde por menos de 300.000 votos. Detrás, la mayor campaña de acoso y derribo de un político en toda la historia de cualquier democracia de corte occidental, si exceptuamos la que a día de hoy está sufriendo José Luis Rodríguez Zapatero. Y es que quien tiene un vicio no lo deja nunca.

En febrero de 1998 uno de los "popes" de la derecha española y ex director del entonces medio conservador por excelencia, Luís María Ansón, concede una entrevista al semanario de Zeta, Tiempo. En ella dice: "Hubo que elevar la crítica hasta extremos que a veces afectaron al propio Estado. González bloqueaba algo vital en una democracia: la alternancia. Si llega a ganar las elecciones del 96, con la bonanza económica no hubiera habido quien lo echase hasta el 2004. No salimos de 40 años de Franco para entrar en 30 años de González".

El que fuera director de ABC continúa asegurando en dicha entrevista que no tiene desperdicio y que le valió el ostracismo por arte de sus "compañeros" de asonada mediática: "Había que terminar con Felipe González, ésa era la cuestión. Al subir el listón de la crítica se llegó a tal extremo que en muchos momentos se rozó la estabilidad del propio Estado. Eso es verdad. Tenía razón González cuando denunció ese peligro..., pero era la única forma de sacarlo de ahí".

La portada de la revista Tiempo era todo un propósito de intenciones; "La cultura de la crispación existió porque no había manera de vencer a González con otras armas".

De la citada entrevista se sacan otras "perlas" que quizá escuchadas a día de hoy, octubre de 2009, den ideas claras de lo que está pasando y por qué está pasando. Preguntado Ansón por la razón de que un sector de la prensa estuvo presionando al mundo judicial, éste señala que ocurrió "sin duda, por reflexión o instinto, los medios reaccionaron atizando algunas situaciones. Ése fue el caso de los conflictos y el papel de la justicia. Al atizar el fuego en ese sector se favorecía la erosión de González. Así que se hizo. Fue una operación de acoso y derribo. Algunos lo hicimos desde el convencimiento honesto de que era un servicio al sistema democrático. (...) Desde una labor crítica normal no se conseguía desalojar a González del poder".

Pero Ansón fue más allá en sus declaraciones. El diario El País publicó que "el ex director de ABC Luis María Anson aportó un nuevo dato revelador sobre la operación de acoso y derribo auspiciada desde determinados medios de comunicación para desalojar de La Moncloa a Felipe González. No fue sólo una operación periodística; en la trama participaron expresamente el entonces primer partido de la oposición, el PP, y algunos medios financieros. La formación que lidera José María Aznar, dando la callada por respuesta, se ha apresurado a declararse ajena a la tormenta política desencadenada por el actual presidente de Televisa España".

Se trataba de echar del poder a Gonzalez al precio que fuera, de sacar cualquier trapo sucio de un político del PSOE aunque éste fuera del ayuntamiento más pequeño y echar la culpa a Felipe González por consentirlo, en definitiva, de hacer lo que en estos momentos se está repitiendo ya que entonces dio tan buen resultado. Además, ahora agravado con la recesión económica que sufre el mundo y el paro que padece España.

González pidió en 1998 a los periodistas que revisasen las imágenes de televisión de la noche de 3 de marzo de 1996 y vieran como él aceptó el resultado de las urnas "y cómo aceptaron ellos (el PP) la victoria. Entonces yo reconocí el resultado, y no me hacían falta las revelaciones de Anson, ya las sabía. Y hoy lo vuelvo a reconocer, porque las urnas tienen que ser respetadas. Los demócratas que ponen este valor por delante de su interés personal o partidario tienen que desagraviar las urnas con las urnas, cuando llegue el momento".

Algunos (los mismos) de la derecha aún no han aprendido la lección.