Política Economía Comunicación Personas Confidencial

jueves, 12 de noviembre de 2009

La escuela que todos perdimos

Desde el viernes 13 y durante los días: 28, 29 y 3 de diciembre se representa en Madrid la obra de Bruno Estrada: “Escuela Rota”, en la que a través de la experiencia sufrida por un maestro de escuela republicano, se realiza una clara radiografía del retraso secular que hemos sufrido la inmensa mayoría de los niños españoles durante más de 40 años en Educación.

Los maestros de escuela represaliados por la dictadura de Franco sufrieron en sus propias carnes además de la muerte, el desprecio hacia una educación humanística que ponía al individuo como centro, capaz de enfrentarse a un mundo materialista. El conocimiento era el motor de estos profesionales que fueron cercenados y sustituidos, en la mayoría de los casos, por falangistas y fascistas cuya misión era aborregar a las nuevas generaciones con unos valores ya caducos en esa mitad del pasado siglo XX.

Con esta obra, Bruno Estrada recrea la época y los personajes con una agilidad pasmosa que hace que nos sintamos trasladados a la España de 1936 hasta 1949, unos años claves para que la dictadura destruyera toda la política educativa que con gran esfuerzo, realizó la República Española.

Así, en un momento de la obra dice Félix, el maestro tras salir de la cárcel y regresar a su pueblo con la orden de no poder dedicarse nunca a la enseñanza:

“Félix: En mil novecientos treinta y uno pedíamos una escuela laica y gratuita para todos. Porque sabíamos que la injusticia se combatía con la cultura. Por eso, los maestros fuimos la primera llama de libertad que llegó a muchos lugares apartados de la España profunda y oscura, como Gayangos.

No éramos héroes, simplemente éramos trabajadores de la enseñanza. Pero nos combatieron a sangre y a fuego. Mataron a cientos, y miles fuimos expulsados de nuestras escuelas. Nuestro gran pecado fue creer que la libertad y la igualdad no son sólo bellas palabras que se esconden en los libros, sino algo que los hombres pueden hacer con sus manos, con su voluntad, con su inteligencia.
Que la libertad es la palabra para todos, y que la igualdad es el pan para todos.

Por eso destrozaron las escuelas y fusilaron los libros.

Hoy, trece años después, sólo pido que me devuelvan a mi escuela. Para poder dar de comer a mi familia trabajando en lo que mejor se hacer: enseñar a los niños a pensar por si mismos”.






2 comentarios:

Anónimo dijo...

Me ha parecido genial la reseña. Iré a ver la obra seguro.

Gracias por contar la verdad.

Anónimo dijo...

Me imagino yo en mis viejos tiempos de estudiante, en el que los curas, me castigaban ante los mas minimos detalles; ya fuesen religiosos o laicos. He de comentar que siempre estaba gastigado, por no ir a rosario, ni a gimnasia y por supuesto a clase de religion. Siempre he sido una oveja fuera del rebaño.

La visión de un ex soldado de Irak

DISCURSO DE MIKE PRYSNER, ex soldado destinado en Irak indicando quienes son el enemigo verdadero de su pais.

El Tiempo (pincha la provincia)