Ya están aquí. Como cada año, mañana llegan a Madrid las patronales del campo a protestar. Llegan con sus tractores y con un lema: “Contra la mayor crisis conocida del campo español”. Es de reseñar que son los agricultores, uno de los grupos de empresarios que reciben más subvenciones estatales, de los pocos emprendedores españoles que, con la que está cayendo, se atreven a realizar un paro patronal.
Así las cosas y tras “haber echado el cierre” al campo español durante la jornada del viernes 20N, que no había otro día. El sábado 21N, llegan a Madrid de la mano de Asaja, COAG y UPA y las cooperativas agroalimentarias. Traen, dicen, un solo objetivo: denunciar la "grave situación" por la que atraviesa el sector agrario y ganadero, que tiene su origen en una "profunda crisis de mercado" con precios "hundidos" y costes de producción "disparados".
Desde el PP ya han comenzado las adhesiones inquebrantables. El portavoz de Agricultura del Grupo Parlamentario Popular, José Ignacio Llorens, ha declarado que los agricultores “ante la grave situación que viven por la crisis del sector y la pasividad del Gobierno, no tienen más remedio que convocar paros”. Llorens pidió a la ministra de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, Elena Espinosa, que no siga impasible ante una situación en la que los costes han llegado ya al 80% de la producción final agraria mientras los precios están hundidos.
Pero el diputado no quiere saber que ha sido precisamente este Gobierno el que ha plasmado como realidad viejas reivindicaciones históricas del sector Agrario que, hasta ahora, nadie había atendido. Y ya han pasado algunos Ejecutivos por La Moncloa.
Durante estos cinco años de Gobierno socialista se han hecho realidad muchas de las reivindicaciones históricas del sector. La más reciente es la aprobación de un gasóleo profesional. A partir del 1 de enero de 2010 el sector contará con este carburante, que quedará reconocido normativamente en la Ley de Economía Sostenible. La medida tiene una vigencia indefinida. La devolución será de 78,71€ por cada 1.000 litros de gasóleo.
Y todavía hay más.
Aunque estas patronales se quejan de que existe un recorte de las ayudas de la PAC (Política Agrícola Común), lo único cierto es que España es el segundo receptor de fondos de la PAC después de Francia. Nuestro país recibe el 13,4% del conjunto de los dos Fondos de la PAC (FEAGA y FEADER). El sector agrario español recibe cada año 6.600 millones de euros de fondos europeos, sin contar la financiación nacional. Y para el 2010, España podrá beneficiarse de otros 144 millones anuales para fomento de la actividad agraria.
Además, uno de los objetivos de la Presidencia española de la UE, durante el primer semestre de 2010, es defender el mantenimiento de la PAC en el horizonte de 2020 y el reconocimiento de la agricultura y la alimentación como sector estratégico.
Así que no es cierto que el Gobierno no se haya ocupado del campo español, muy al contrario. En 2009, el sector agrícola español ha recibido 7.433 millones de euros de fondos europeos. Lo cual supone un incremento de 517 millones más que en 2008 (un 7,8%).Hasta la fecha se han anticipado ya el 70% de estos fondos.
A todo esto se le pueden añadir un par de datos más: Las ayudas a las rentas e intervenciones en los mercados españoles se han incrementado en 2009 en un 4,8%, respecto al ejercicio anterior. Y Las ayudas al Desarrollo Rural cofinanciadas por el FEADER y las administraciones públicas aumentaron un 23,8% en 2009 en España.
Pero hay más. En 2010 se elevará el IVA de compensación en la agricultura y la ganadería como ha solicitado el Sector. Un 10% en productos agrícolas o forestales, y un 8,5% en productos ganaderos y pesqueros. Y se mejora la cotización por jornadas reales de los trabajadores con contrato temporal y fijo discontinuo. Una reducción que será de 1,68 € por cada jornada, de los que 1,50 € se aplicarán a la cotización por contingencias comunes y 0,18 € a las contingencias del trabajo y enfermedades profesionales.
Este Gobierno destinará en 2010, al sector agrario un total de 1.041 millones de euros a través de: la Ley de Desarrollo Sostenible del Medio Rural. Además, el Gobierno ha abierto líneas de financiación a través del ICO y el Plan de Estimulo a la Inversión en el sector agroalimentario, para hacer más accesible al sector la liquidez.
La mayor parte de las reivindicaciones de estos empresarios han sido ya satisfechas, lo están siendo o a punto de serlo.
Los que ya no están tan contentos son los trabajadores del campo. Estos obreros se quedarán muy probablemente durante estos días de huelga patronal sin cobrar sus salarios, como denuncia la Federación Agroalimentaria de CCOO, “imputando un coste a las arcas públicas través del subsidio o renta agraria que tendrían que percibir los eventuales con ese derecho y otros trabajadores y trabajadoras simplemente no cobraran el salario”.
Para este sindicato: “El sector agropecuario español es uno de los más subvencionados dentro de la UE y, por el contrario, en España tiene uno de los modelos de relaciones laborales más arcaicos”. En España existe el Régimen Especial Agrario de la Seguridad Social (REASS), “que los patronos quieren mantener como sea y no integrarlo al Régimen General de la Seguridad Social (RGSS) ya que tiene unas condiciones laborales muy inferiores al resto de trabajadores del RGSS”.
“Finalmente, resulta paradigmático” señala CCOO, “que una de las patronales agrarias (ASAJA- CEOE) que convoca el paro tenga paralizada la negociación colectiva en múltiples provincias y en otras se niega a pagar las subidas salariales pactadas a los trabajadores y trabajadoras que solo dependen de su salario para mantener a sus familias”.
Quizás estamos metiendo la pata entre todos con los problemas del campo. Quizás había que escuchar otras opiniones, o quizás el campo español tenga un problema de raíz, una raíz que nunca da un fruto.
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